En dicho anuncio se puede ver un aeropuerto lleno de usuarios de un iPhone ocupando los enchufes para cargar su Smartphone y a varios usuarios de un Galaxy S5 tranquilamente comiendo o disfrutando de una larga conversación, gracias al modo ultrahorro de energía o a la posibilidad de cambiar una batería por otra, cosa que no se puede hacer en el dispositivo móvil de Apple.
Samsung aprovecha los puntos fuertes de su último smarthpone para hacer publicidad y de paso con ellos atacar los puntos más débiles del iPhone, aunque creemos sinceramente que de una forma un tanto exagerada.